martes, 23 de abril de 2013

Sunburn.

Sábado 3 de noviembre de 2012.
Córdoba.
Era un puente y a mis padres les dio por ir a Córdoba, cosa que a mí me agradó mucho.
Pero me aburría. Como una ostra. Twitter, tumblr...bej, todo el rato lo mismo. Y hablando de tumblr, recordé una historia que escribí ahí. Una patata y de las podridas. Y, pensé ''¿y si me pusiera a escribir un fanfict bien, en serio y bonito?''.Y eso intenté. Le pedí ayuda a Carmen, ya que no tenía ni zorra de quién lo iba a hacer, ni como se iba a llamar la protagonista...vamos, lo principal.
Me sugirió que lo hiciera de Ed. Vale. Aunque por entonces no me gustaba tanto como ahora, me pareció bien. ¿Y el nombre de la protagonista? miré un montón de nombres ingleses, y ninguno, ninguno, me gustó.
Le dije a Carmen que Lloyd me gustaba mucho, pero que así se llamaba una guitarra de Ed, y que quedaría raro, pero me contestó: ''Mira llama a la protagonista Lloyd y así  Ed se lo pone a la guitarra por ella''. ZAS Carmen y su mente privilegiada.
Entonces creé un blog y demás, y empecé a escribir. ¿Y sabéis qué? Lo único que me gusta ahora es el prólogo.
Porque en estos tres meses en los que no he escrito nada, me he dado cuenta de que no valgo para esto.
Me refiero, no quiero inventarme la vida de nadie. Y menos de mi ídolo. Hay gente que se le da genial, (Yanina) pero no es mi caso.
Dije que volvería a escribir. Lo siento, mentí.No aposta, esto lo he ido decidiendo a lo largo del ''parón''.
Al principio pensé en volver, pero me he ido dando cuenta de que no. Que no sé como seguir. Que no hay remedio para ese problema.
Escribía los capítulos deprisa y mal, así sale lo que sale. Tenía una idea principal y no era la que está en este blog. No.
No sé si de verdad os gustaron los capítulos o me mentíais para que no me enfadara, pero si hicisteis esto último, es que no me conocéis bien. A ver lo que quiero es mejorar, y las críticas constructivas las agradezco mucho. Vane era una buena crítica, lo decía todo de verdad.
De todos modos, me habéis alegrado muchos días. Y no creí que pudiera cambiar tanto desde enero hasta ahora.
Sé que si algún día veo a Ed, me acordaré de Lloyd, y me empezaré a reír como una loca y toseré. Y espero que Ed me ofrezca un caramelo, aunque Iris me diga que no lo coja, que eso lleva droga.
En fin, como dice una bonita canción:
You scarred and left me            Cicatrizaste y te fuiste
like a sunburn.                              Como una quemadura.
Qué irónico que haya elegido el día del libro para escribir esto, ¿verdad? já.
Bueno, hasta luego, ya nos veremos en Nando's. 
                                                                                                   Os quiere, Andrea.

martes, 1 de enero de 2013

Aviso.

Hola, tengo malas noticias.
Voy a dejar de escribir durante un tiempo, porque necesito centrarme en cosas más importantes y el fic me distrae y me ocupa tiempo que no debería malgastar.Y tampoco es que tenga muchas ideas para escribir.
No sé cuanto tiempo durará este ''parón''.Puede que un mes, puede que cinco.Ni idea.Pero os avisaré.Lo siento.
Feliz año, y gracias por todo.Que os vaya bien.

                                Os quiere, Andrea.

lunes, 24 de diciembre de 2012

Capítulo 11:

No me lo cogía.Probablemente no lo oiría.Me senté en una silla de la cocina y vi que tenía varios mensajes de Noa. Decidí contestarlos primero, y luego, llamar otra vez a Ed.
Entonces bajó mi padre.
-No me lo coge.-Dije, porque ya me esperaba la pregunta.
-Pues espera un rato.-Contestó.
Entonces se me ocurrió preguntar algo obvio:
-¿Por qué quieres que venga, si a ti no te caía bien?
-Bueno...-dijo, sentándose.-no sé, mira Lloyd, te veo distinta.O sea, mejor.Mejor que hace dos meses.Mejor que hace un mes.Te veo feliz.¿Y por qué? seguramente ese chico tiene que ver.
Así que, si te hace feliz, yo soy feliz.Y me gustaría conocerle.
No sabía que contestar a eso.Así que sólo asentí.
-¿Cuándo viene Charlotte?-Pregunté.
-El domingo.-Contestó.
Siempre que venía, veíamos una película.Y estaríamos las dos solas.
Mi padre ya se iba, así que le pregunté.
-¿Puede venir Noa?
-¿Quién?
-Una amiga de clase.
-Ah sí, claro.-Y se fue.
Se lo dije a Noa vía WA y me contestó con un ''vale! :D''.
Llamé a Ed. A mí todo esto de que se viniera a cenar, no me hacía mucha gracia, pero bueno.
Esta vez sí me lo cogió.
-¿Sí?-preguntó.
-Buenas tardes, te he llamado antes y no me lo has cogido, que malo eres.
-¿Ah sí? no lo había oído.Estaba concentrado en mis pensamientos.
Me reí.Seguramente estaba durmiendo.
-Seguro, bueno que, ¿qué vas a hacer por Navidad?
-Pues me iré.
-¿Cuándo?
-Pues Lloyd, en Navidad.-dijo, riéndose.
-Digo el día exacto, ¿el 24?
-Puede ser.¿Por qué?
Uy que pena..., pensé.
-Por nada, es que mi familia ha tenido la genial idea de invitarte a cenar en Nochebuena.
-Ah, no pasa nada, me voy un día más tarde y listo.
La que me espera, me dije a mí misma.
-Que bien, pues entonces el lunes a las 19:00 en mi casa.
-Genial, ¿vas a hacer algo esta tarde?
-A ver, es viernes... ehmm ¡no!
-Vale pues luego te paso a buscar.Hasta luego, un beso.
-Hasta luego.-Y colgué.
-Que fría eres.-Me dijo mi madre, que estaba detrás de mí.
Pegué un brinco.
-Joder mamá, me has asustado.¿Me estabas espiando?
-No, si yo acabo de bajar.
-Seguro... le he dicho a Noa que se venga el domingo.
-Ay, yo conozco a su madre.Son buena gente.-Me dijo, entusiasmada.
-Pues vale...-dije sin darle importancia.
-¿Vas a salir?
-Sí.-Dije y me fui a arreglarme.
A las 18:00 llamaron a la puerta.
-¡No abráis que es para mí! -Dije y me levanté corriendo del sofá.
Me despedí de mis padres y salí.
Le di un beso a Ed y nos fuimos.
-¿A dónde me llevas? ¿A un cementerio, quizás?-dije, bromeando.
Me miró frunciendo el ceño y sonriendo.
-No, vamos a un sitio mejor.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Capítulo 10:

A la salida de clase, Noa quiso acompañarme a casa.
Me empezó a contar cosas de su hermano y eso, no sé, tampoco le prestaba mucha atención.
Éramos la pareja perfecta, yo no hablaba y ella no callaba.
Pero al cruzar la calle me encontré con cierto pelirrojo. Noa seguía a lo suyo, y saludé a Ed.
-Hola.-Le dije, y le abracé.
-Hola.-Nos dijo.
Noa se quedó un poco cortada, y me dijo:
-Ayyy si yo tenía que irme a ayudar a mi madre con la tienda, llevará ya rato esperándome.¡Adiós!
-Adiós.- le dije, pero demasiado tarde, porque ya había salido corriendo.
-¿Quién era?- me preguntó Ed.
-Una compañera de clase.
-Así me gusta, que te hables con las niñas de clase.
Me eché a reír.
-Tú eres tonto.
-Lo intento.
Entonces recordé lo de ayer.
-Ah será mejor que me recojas todos los días después de clase, porque se supone que no puedo salir contigo.
-¿Eh?- me dijo, confuso.
-Sí, cosas de padres.
Asintió con la cabeza y fuimos hacia mi casa.
Y así pasaban los días.En los recreos iba con Noa a que me contara cosas sin importancia, (y otras que sí la tenían, como que se había enfadado con sus amigas por culpa de uno) y al salir de clase, con Ed. Mi madre siempre me veía con él al llegar a casa.Muchas veces estaba en el jardín regando las flores y nos saludaba.Me encubría, aunque me parece que se lo contaba a mi padre.Bueno, lo mismo daba, no me decían nada.Y de vez en cuando salía con él.Le quería mucho.

Pasó Noviembre y llegó el frío Diciembre.
A mediados de este mes ya llegaba mi hermana de la universidad.Habíamos acordado hacer una videollamada una vez al mes por lo menos, pero o ella estaba liada, o yo no tenía ganas de nada.
Pero ese día había llegado, así que en cuanto llegué del instituto, subí corriendo las escaleras, y mi madre me dijo:
-Oye a ver si invitas a Ed algún día y lo conozco más detenidamente.
-Claro, le diré que se vaya contigo y tus amigas a una reunión del té.
-Que guasa tienes, hija.
Y salí corriendo a encender el portátil.
Vi que Charlotte, mi hermana, estaba conectada al Skype.
Y empezamos la videollamada.
Nos parecíamos mucho (mismo pelo rubio, mismos ojos marrones) pero ella era más alta, y porqué no decirlo, más guapa.
-¡Holaaaaaaaaa enana!-Me dijo, entusiasmada.
-Hola.-Le dije, sonriendo.
-Te veo bien, ¿qué tal?
-Más que bien.
-Me alegro.
-¿Y tú?
-Genial, ya terminé las exposiciones, la semana que viene ya me ves en casa.
Es verdad, Charlotte llegaba a casa por Navidad, como el turrón.
-Y cenaremos todos en familia, ah me encanta la Navidad.-Dije, sarcástica.
-Ejem, bueno y me lo presentarás, ¿no?
-¿El qué? ¿A quién?
-¡A tu novio, tonta!
Novio.Claramente después de todos esos besos, abrazos y buenos momentos que habíamos pasado en el último mes, se le podía denominar así.Pero yo nunca lo había hecho, y me sonaba muy raro.
-Ah, sí, ya te lo presentaré.
-¿Cómo se llama?
-Ed.
En ese momento mi madre asomó la cabeza por la puerta.
-¡AH estás hablando con tu hermana y ni me avisas!
-Sí, hombre, ven.-Le dije.
-¿De qué habláis?-Preguntó mi madre.
-De que quiero conocer a Ed.-Dijo Charlotte.-Podría venirse a la cena de Navidad.
Horror.No.No.No.
-Ay pues es verdad.-Contestó mi madre.
-No, no, no, no.-Dije yo.
-¿Por qué?- preguntaron ellas.
-Porque no quiero que ya conozca a mi familia entera.
Porque nos íbamos a juntar mis abuelos, mis tíos y mis primos.
-Pero Lloyd, si la tía Margaret no va a venir, que más da.
La tía Margaret era la hermana mayor (y soltera) de mi madre.Siempre que venía se ponía ''contentilla'' y ponía el sing star de ABBA. Era un show.Pero este año había ''encontrado el amor'' y se iba a esquiar a los Pirineos, por lo tanto, no venía a cenar en Nochebuena.
-Da igual, seguro que no puede venir.
-Por preguntarle no pierdes nada.-Dijo mi hermana.
-¡Sí! corre, llámale.-Dijo mi padre, que no sé porqué había aparecido por arte de magia.
-¿Esto lo teníais planeado de antes, o qué?
-¡Vete a llamarle!-Me dijo Charlotte, y bajé a la cocina a llamarle.
Dejé a esos dos en mi habitación con el portáil, hablando con Charlotte, y llamé a Ed.



miércoles, 28 de noviembre de 2012

Capítulo 9 :

Fue un beso largo, cálido y muy, muy dulce.
Cuando me soltó, sonreí y le dije:
-Hasta mañana.
Salí del coche y me dirigí a mi casa.Tampoco sabía de que otra forma reaccionar.
A ver, me acababa de besar, estaba como en estado de shock.
Entré en casa y mis padres estaban en el salón, y fui a saludarles.
-Holaaaaa.-Les dije, medio atontada.
-¿Tú crees que son horas de venir? ¡Mañana tienes clase!-Me dijo mi madre.
-Pero si es pronto todavía.-Le dije. Bueno, eran las diez de la noche. Y no había estudiado ni nada.
-¿¡PRONTO!? ENCIMA TE HAS IDO SIN AVISAR.-Empezó a gritar mi padre.-QUE VAMOS, QUE NO SABEMOS NI A DÓNDE HAS IDO NI CON QUIÉN.LO MISMO TE HAS EMBORRACHADO, DROGADO O HABRÁS IDO A TIRARLE PIEDRAS A LOS TRENES, ¡QUÉ SE YO!
-Cariño, eres un exagerado.-Dijo mi madre.
-¿PERO QUÉ DICES? ¡HE IDO A LA CASA DE ED Y YA ESTÁ! NO HE HECHO NADA MALO, ¿SABES?- le grité a mi padre.
-¿QUÉ? ¿OTRA VEZ CON ESE?
Supongo que mi madre ya le habría contado la historia.
-SÍ, ¿QUÉ HAY DE MALO?
-No gritéis más, por favor.-Dijo mi madre.
-Dime, ¿cuántos años tiene?
-21.-Le contesté.
-¿MAYOR DE EDAD? LO QUE YO TE DIGA, MARY.
-BUENO QUE NO ME HE DROGADO.-Dije,  me fui dando un portazo y subí a mi habitación.
A lo que vino mi padre corriendo y dijo:
-Pues ya no sales más hasta que te comportes.
Y cerró.
Mi vida era algo así como ''pasa una cosa buena, otra mala''.Siempre era así.
Como odiaba todo esto.Ahora gracias a ... Ed, supongo, no podía verle.Vaya paradoja.
Le iba a seguir viendo igualmente.Eso lo tenía claro.


Al día siguiente, al salir de clase para ir al recreo, en la puerta del baño había una chica.
Noa se llamaba.Había ido conmigo desde el primer año de instituto, pero no habíamos sido amigas.Quizás alguna vez le había preguntado algo de los apuntes, o ella a mi, pero nada más.Se llevaba muy bien con todo el mundo, pero no era de esas que son populares y repipis. Algunas amigas  suyas sí lo eran.
-Hola, Lloyd.-Me dijo.
-Hola, Noa.-Le contesté.
-¿Me ayudas a hacerme una trenza? Es que yo sola puedo.-Dijo, señalando al baño.
¿Qué pasa? ¿Qué estaba manca? Me lo pensé.
-Por favor.-Insistió.
-Es que tengo que...
-¡Vamos!- dijo, y me agarró de la muñeca.
Entramos y cerró la puerta.
-¿Qué tal estás?-Dijo, mientras inspeccionaba el baño.
-Oye, ¿no me has metido aquí para que te haga una trenza, verdad?
-Claro que no.-Dijo, riéndose.
-Ahm...bueno, pues contestando a tu pregunta: estoy bien.Ya ha pasado más de un mes, y bueno, no estaré triste eternamente, ¿no?
-Já...no hablaba de lo de Taylor. Hablaba de ti, ayer vi que se te acercó el gilipollas de Joe a decirte algo.
-Ah ese...-Dije, mientras miraba el móvil.Tenía una llamada perdida.-Es una gran persona, después de llamarme fea me deseó la muerte.
-Será hijo de la gran...
-Bueno pero no me afecta.-La corté.-Tengo a gente que me quiere, con eso me basta.
-Claro, no le hagas caso, es ... no tiene nombre.Que sepas que me tienes aquí para lo que sea.-Dijo, y se iba a ir, pero continuó:
-Lloyd, por mucho que te digan, recuerda que eres preciosa.
Y se fue.
''¿Qué acaba de pasar?'' pensé.Que chica más..no sé, ¿habladora? ¿loca? ni idea.
Pero se tomaba muchas confianzas.Yo lo agradecía, pero era un poco agobiante.
Aunque, era bueno eso de relacionarse.Supongo.
Salí del baño, y me fui a mi banco.
Miré a ver quién me había llamado.
Era obvio quién era, porque nadie me llamaba.Le llamé, y me lo cogió.
-¿Sí? -preguntó.
-Eddie, querido, ¿qué haces llamándome cuando estoy en clase?
-Ahhh... se me olvidó que estabas en el instituto.¿A cuál vas?
-Pues al de al lado de mi casa, ¿por qué?
-Por nada.Bueno, estudia mucho, te tengo que dejar.Adiós.
-Adiós.
No pude evitar reírme.Sola, claramente.Vaya conversaciones más extrañas tenía yo con la gente.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Capítulo 8:

-¿Qué?- le pregunté,divertida.
-Luego te lo digo.-Dijo, sin darle importancia.-Pero dame el cuaderno, anda.
Se lo di de mala gana.
-Cuando la termines me la enseñas.
-Claro, claro.
-Enserio.
-Que sí.
Se sentó y ojeó su cuaderno.Pensé en lo que me había ocurrido hoy.En el tío ese y en Ed.
Lo que son las cosas, en mi casa estaba deprimida y aquí estaba tan a gusto.
-Bueno, no he leído la canción, ¿qué me vas a dar?
Me miró.
-Ahm, la alegría de escribir canciones.
Le miré con el ceño fruncido.
-No, no era eso.
Inevitablemente me reí.
-Mira, me haces reír.No me río en mucho tiempo, eres increíble.
-No lo creo.
Entonces me acerqué a él, me acerqué mucho a él, y le dije:
-Tú me das vida, como un montón de oxígeno.
Me parece que estaba esperando algo así, porque se acercó aún más, sí, yo también lo estaba esperando.No lo sabía, pero lo necesitaba.Iba a pasar. Sí.
Cerré los ojos.Estaba tan cerca que podía notar su respiración.Pero entonces...llamaron al timbre.Bajé la cabeza.
Ed se rió, y se levantó.
-Que rápido.-Dijo.
-¿El qué?
-Bueno, pensaba en invitarte a cenar, así que encargué una pizza.
-Oh, que amable.
Abrió la puerta cogió la pizza, pagó y demás.
El beso nunca existió, sólo fue un...un...un redoble, digamos.Pues para ser un redoble era demasiado.
Cenamos.
-¿Vemos una peli?-Me preguntó.
-Vale.¿Cuál?
-No sé, ¿cuál quieres ver?
-Humm... tengo ganas, no sé porqué, de ver Shrek.
-¿Enserio?
-Sí.-Dije, riéndome.
-Vale, no te rías, pero la tengo en DVD. 
-¡Pues ponla!
Se fue a buscarla, la trajo, también había traído una manta.
-¿Tienes frío?-Me preguntó.
-Un poco.
-Toma.-Y me la dio.
Me quité los zapatos y me senté con los pies en el sofá, arropada con la manta.
-Eres tan adorable.-Me dijo.
-Calla y pon la peli.
La puso, y se sentó cerca de mí.
-Pero no te quedes ahí, ven.-Le dije, se acercó, y le tapé con la manta.
Apoyé mi cabeza en su hombro, y me parece que a los diez minutos de película me quedé dormida.
-Lloyd, Lloyd, despierta.-Me dijo Ed, la película había acabado.
-AH, DIOS ME HE DORMIDO, ¿¡QUÉ HORA ES!? ME TENGO QUE IR.
Dije, alarmada y poniéndome los zapatos.
-Son las 21:30.
-MI MADRE ME MATA.
-Eh, espera, te acompaño.-Me dijo.
-No hace falta.
Sí, sí hacía falta.
-Que sí, que te llevo en coche.
-Que no.
-No seas cabezona, que te llevo.
-Está bien.
Y me dejó en la misma puerta de mi casa, ya iba a salir, pero me dijo:-Espera.-Me cogió de la mano, me acercó a él, y me besó.





martes, 20 de noviembre de 2012

Capítulo 7:

Puede.Puede que le conociera de hace menos de una semana, pero mira como se preocupaba por mí.Se me ocurrió decirle:
-Llévame a otra parte.
-¿Qué? ¿a dónde quieres ir?
-Me da igual.
Llovía a cántaros.
-¿A mi casa?-Me preguntó.
-Me parece bien.
Me fui al baño para arreglarme y parecer presentable y nos fuimos.Menos mal que Ed había venido en coche, porque su piso estaba bien lejos de mi casa, y llovía muchísimo.
Llegamos y subimos.
-Vaya, si que ha cambiado este sitio desde que vine la otra vez.-Dije, con ironía.
-Que graciosa eres.-dijo Ed.-Ohhh hola, Bigotes, ¿has cuidado bien mis cosas mientras estaba fuera?-Le preguntó al gato.Que tierno era.
No pude evitar sonreír.
-¿Puedo preguntarte una cosa?-Me dijo Ed
-Claro.
-Ah, siéntate si quieres.-Y me senté en el sofá.- ¿Por qué eres tan distinta de cómo te describiste el otro día?
-¿Qué?
-Sí, pareces otra persona distinta.Mira, hasta hace nada estabas encerrada en tu habitación llorando.Y ahora hasta sonríes.
-Puede que sea porque contigo soy otra persona distinta.Puede que contigo sea yo misma.
Hace mucho que no soy así.
-Ya...
-No, no lo sabes bien.
Se hizo un silencio incómodo.
-¿Sabes qué todavía no me has enseñado tu casa?-Le pregunté, haciéndome la enfadada.
-Andaa... es verdad...ahora hago un tour, no te preocupes.
Y claro, nos reímos.
No había más que una habitación aparte del salón, la cocina y el baño.
Era pequeña, ahí tenía la guitarra, la cama, un portátil, una silla y una mesa.
Ah, y una estantería llena de cd's.
Encima de la mesa había un cuaderno.
-Puedes verlo si quieres.-Me dijo Ed.-Ahora vengo.
Lo cogí y lo abrí.Eran letras de canciones.Eran muchas canciones.Y no conocía ninguna, bueno, excepto una, Autumn leaves, la que cantó en el cementerio.
Había una que me llamó la atención, y busqué a Ed.
-¿Oye y esta?-Le pregunté mientras iba a entrar a la cocina.-¿Qué pone de pequeñas cosas?
-¡Nooooo, esa no la leas!-Dijo, bueno, más bien gritó.-¡Dame eso!
-Emmm ¡NO! -Y salí corriendo.-Ohhh que bonita es.-Dije, como si la hubiera leído (sólo había visto el título) y me senté en el sofá.
-Ya, claro.No está terminada, por lo tanto, no la leas.
-¿Qué me das si no la leo?
Y sonrió.