lunes, 24 de diciembre de 2012

Capítulo 11:

No me lo cogía.Probablemente no lo oiría.Me senté en una silla de la cocina y vi que tenía varios mensajes de Noa. Decidí contestarlos primero, y luego, llamar otra vez a Ed.
Entonces bajó mi padre.
-No me lo coge.-Dije, porque ya me esperaba la pregunta.
-Pues espera un rato.-Contestó.
Entonces se me ocurrió preguntar algo obvio:
-¿Por qué quieres que venga, si a ti no te caía bien?
-Bueno...-dijo, sentándose.-no sé, mira Lloyd, te veo distinta.O sea, mejor.Mejor que hace dos meses.Mejor que hace un mes.Te veo feliz.¿Y por qué? seguramente ese chico tiene que ver.
Así que, si te hace feliz, yo soy feliz.Y me gustaría conocerle.
No sabía que contestar a eso.Así que sólo asentí.
-¿Cuándo viene Charlotte?-Pregunté.
-El domingo.-Contestó.
Siempre que venía, veíamos una película.Y estaríamos las dos solas.
Mi padre ya se iba, así que le pregunté.
-¿Puede venir Noa?
-¿Quién?
-Una amiga de clase.
-Ah sí, claro.-Y se fue.
Se lo dije a Noa vía WA y me contestó con un ''vale! :D''.
Llamé a Ed. A mí todo esto de que se viniera a cenar, no me hacía mucha gracia, pero bueno.
Esta vez sí me lo cogió.
-¿Sí?-preguntó.
-Buenas tardes, te he llamado antes y no me lo has cogido, que malo eres.
-¿Ah sí? no lo había oído.Estaba concentrado en mis pensamientos.
Me reí.Seguramente estaba durmiendo.
-Seguro, bueno que, ¿qué vas a hacer por Navidad?
-Pues me iré.
-¿Cuándo?
-Pues Lloyd, en Navidad.-dijo, riéndose.
-Digo el día exacto, ¿el 24?
-Puede ser.¿Por qué?
Uy que pena..., pensé.
-Por nada, es que mi familia ha tenido la genial idea de invitarte a cenar en Nochebuena.
-Ah, no pasa nada, me voy un día más tarde y listo.
La que me espera, me dije a mí misma.
-Que bien, pues entonces el lunes a las 19:00 en mi casa.
-Genial, ¿vas a hacer algo esta tarde?
-A ver, es viernes... ehmm ¡no!
-Vale pues luego te paso a buscar.Hasta luego, un beso.
-Hasta luego.-Y colgué.
-Que fría eres.-Me dijo mi madre, que estaba detrás de mí.
Pegué un brinco.
-Joder mamá, me has asustado.¿Me estabas espiando?
-No, si yo acabo de bajar.
-Seguro... le he dicho a Noa que se venga el domingo.
-Ay, yo conozco a su madre.Son buena gente.-Me dijo, entusiasmada.
-Pues vale...-dije sin darle importancia.
-¿Vas a salir?
-Sí.-Dije y me fui a arreglarme.
A las 18:00 llamaron a la puerta.
-¡No abráis que es para mí! -Dije y me levanté corriendo del sofá.
Me despedí de mis padres y salí.
Le di un beso a Ed y nos fuimos.
-¿A dónde me llevas? ¿A un cementerio, quizás?-dije, bromeando.
Me miró frunciendo el ceño y sonriendo.
-No, vamos a un sitio mejor.


domingo, 9 de diciembre de 2012

Capítulo 10:

A la salida de clase, Noa quiso acompañarme a casa.
Me empezó a contar cosas de su hermano y eso, no sé, tampoco le prestaba mucha atención.
Éramos la pareja perfecta, yo no hablaba y ella no callaba.
Pero al cruzar la calle me encontré con cierto pelirrojo. Noa seguía a lo suyo, y saludé a Ed.
-Hola.-Le dije, y le abracé.
-Hola.-Nos dijo.
Noa se quedó un poco cortada, y me dijo:
-Ayyy si yo tenía que irme a ayudar a mi madre con la tienda, llevará ya rato esperándome.¡Adiós!
-Adiós.- le dije, pero demasiado tarde, porque ya había salido corriendo.
-¿Quién era?- me preguntó Ed.
-Una compañera de clase.
-Así me gusta, que te hables con las niñas de clase.
Me eché a reír.
-Tú eres tonto.
-Lo intento.
Entonces recordé lo de ayer.
-Ah será mejor que me recojas todos los días después de clase, porque se supone que no puedo salir contigo.
-¿Eh?- me dijo, confuso.
-Sí, cosas de padres.
Asintió con la cabeza y fuimos hacia mi casa.
Y así pasaban los días.En los recreos iba con Noa a que me contara cosas sin importancia, (y otras que sí la tenían, como que se había enfadado con sus amigas por culpa de uno) y al salir de clase, con Ed. Mi madre siempre me veía con él al llegar a casa.Muchas veces estaba en el jardín regando las flores y nos saludaba.Me encubría, aunque me parece que se lo contaba a mi padre.Bueno, lo mismo daba, no me decían nada.Y de vez en cuando salía con él.Le quería mucho.

Pasó Noviembre y llegó el frío Diciembre.
A mediados de este mes ya llegaba mi hermana de la universidad.Habíamos acordado hacer una videollamada una vez al mes por lo menos, pero o ella estaba liada, o yo no tenía ganas de nada.
Pero ese día había llegado, así que en cuanto llegué del instituto, subí corriendo las escaleras, y mi madre me dijo:
-Oye a ver si invitas a Ed algún día y lo conozco más detenidamente.
-Claro, le diré que se vaya contigo y tus amigas a una reunión del té.
-Que guasa tienes, hija.
Y salí corriendo a encender el portátil.
Vi que Charlotte, mi hermana, estaba conectada al Skype.
Y empezamos la videollamada.
Nos parecíamos mucho (mismo pelo rubio, mismos ojos marrones) pero ella era más alta, y porqué no decirlo, más guapa.
-¡Holaaaaaaaaa enana!-Me dijo, entusiasmada.
-Hola.-Le dije, sonriendo.
-Te veo bien, ¿qué tal?
-Más que bien.
-Me alegro.
-¿Y tú?
-Genial, ya terminé las exposiciones, la semana que viene ya me ves en casa.
Es verdad, Charlotte llegaba a casa por Navidad, como el turrón.
-Y cenaremos todos en familia, ah me encanta la Navidad.-Dije, sarcástica.
-Ejem, bueno y me lo presentarás, ¿no?
-¿El qué? ¿A quién?
-¡A tu novio, tonta!
Novio.Claramente después de todos esos besos, abrazos y buenos momentos que habíamos pasado en el último mes, se le podía denominar así.Pero yo nunca lo había hecho, y me sonaba muy raro.
-Ah, sí, ya te lo presentaré.
-¿Cómo se llama?
-Ed.
En ese momento mi madre asomó la cabeza por la puerta.
-¡AH estás hablando con tu hermana y ni me avisas!
-Sí, hombre, ven.-Le dije.
-¿De qué habláis?-Preguntó mi madre.
-De que quiero conocer a Ed.-Dijo Charlotte.-Podría venirse a la cena de Navidad.
Horror.No.No.No.
-Ay pues es verdad.-Contestó mi madre.
-No, no, no, no.-Dije yo.
-¿Por qué?- preguntaron ellas.
-Porque no quiero que ya conozca a mi familia entera.
Porque nos íbamos a juntar mis abuelos, mis tíos y mis primos.
-Pero Lloyd, si la tía Margaret no va a venir, que más da.
La tía Margaret era la hermana mayor (y soltera) de mi madre.Siempre que venía se ponía ''contentilla'' y ponía el sing star de ABBA. Era un show.Pero este año había ''encontrado el amor'' y se iba a esquiar a los Pirineos, por lo tanto, no venía a cenar en Nochebuena.
-Da igual, seguro que no puede venir.
-Por preguntarle no pierdes nada.-Dijo mi hermana.
-¡Sí! corre, llámale.-Dijo mi padre, que no sé porqué había aparecido por arte de magia.
-¿Esto lo teníais planeado de antes, o qué?
-¡Vete a llamarle!-Me dijo Charlotte, y bajé a la cocina a llamarle.
Dejé a esos dos en mi habitación con el portáil, hablando con Charlotte, y llamé a Ed.